El mito de la comida reconfortante, investigadores comprueban que no hay alimento que ayude a mejorar el ánimo.
Un estudio realizado en la Universidad de Minnesota, liderado por Heather Scherschel Wagner, demuestra que la idea de que ciertos alimentos pueden levantar el ánimo puede ser un mito, la investigación asevera que nos podemos sentir mejor con el paso del tiempo, sin importar que comamos.
En la investigación, que fue presentada en la última reunión de la Asociación para la Ciencia Psicológica, se le pidió a los participantes que eligieran los alimentos que pensaban que les harían sentir mejor si estuvieran de mal humor, tal como un chocolate, galletas o helado. También les pidieron que eligieran comida que les gustaba pero que no creían que les subiría el ánimo.
Los participantes vieron un video de 20 minutos con la intención de hacerlos sentir tristes, enojados o con miedo, al terminar la proyección calificaron su estado de ánimo y otra vez tres minutos después. En esos tres minutos les dieron la comida que eligieron como reconfortante, la que les gustaba o no les dieron nada. (A todos los participantes les facilitaron al menos una vez la comida reconfortante, pero recibieron diferentes alimentos en otras visitas cuando repitieron el experimento.)
Tras mirar los videos los participantes se sentían mal, pero tres minutos después su ánimo mejoró, sin importar que tipo de alimento habían consumido. Los hallazgos prueban que no importa lo que comas, eventualmente comenzarás a sentirte mejor y que no hay comida que pueda acelerar el proceso.
Los resultados sugieren que no hay necesidad de ingerir alimentos altos en calorías y grasas para buscar mejorar el ánimo, los investigadores esperan poder romper con malos hábitos ahora que esta comprobado que la comida chatarra no sirve para hacerte sentir mejor.
Sin embargo, el estudio fue realizado dentro de un laboratorio por lo que las situaciones que afectan el humor de los participantes pueden no ser las misas que las que se presentan en la vida real, los investigadores planean hacer un nuevo estudio en el que definirán si la comida reconfortante ayuda a las personas en situaciones de presión social, tal como el sentimiento de exclusión.

