Quizás parezcan supersticiones, pero algunos curiosos remedios contra el hipo están respaldados por evidencia científica
Desde aguantar la respiración hasta ser asustado, existe una enorme variedad de remedios caseros contra el hipo. Por curiosos que parezcan, no son meramente supersticiones, algunos están respaldados por evidencia científica.
El hipo es una contracción involuntaria del diafragma que provoca una inspiración súbita de aire a los pulmones. Esto causa que las cuerdas vocales se cierren repentinamente y se escuche el sonido característico del hipo. Algunos medicamentos, así como una gran cantidad de condiciones médicas, pueden suscitar el hipo, pero la mayoría de los casos son benignos. Reírse, ingerir bebidas alcohólicas, comer demasiado rápido o beber refresco puede provocar hipo.
La mayoría de los remedios caseros se basan en dos técnicas. La primera consiste en elevar los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la sangre, como cuando se aguanta la respiración o se respira dentro de una bolsa de papel. Los científicos desconocen por qué funciona esta táctica, algunos creen que el cuerpo se distrae del hipo dando preferencia a la acumulación de CO2, el cual puede ser peligroso, otros creen que son los bajos niveles de CO2 que provocan el hipo, por lo que se deben elevar.
La segunda técnica consiste en estimular el nervio vago o neumogástrico, el cual se extiende desde el cerebro hasta el estómago, coordinando la respiración y la deglución. Remedios como jalar la punta de la lengua, tapar los oídos, presionar los ojos y tragar agua estimulan el nervio vago, el cual interviene en el hipo.
Si bien la mayoría de los remedios caseros carecen de evidencia, los mecanismos que emplean corresponden con el conocimiento fisiológico actual del hipo. Debido a que son inofensivos, bien vale la pena tratarlos. Alguno podría brindar resultados.

