Verduras que saben a tierra, pan con sabor rancio y carne que sabe a metal. ¿Tu sentido del gusto está totalmente alterado? Puede ser Disgeusia; un cambio repentino en la percepción del gusto. Se puede presentar durante el embarazo, a causa de una gripe o por fumar en exceso, entre muchas otras razones. Sin embargo, aun deja a los médicos perplejos.
Cierto porcentaje de la población de cada país sufre de algún desorden del gusto. Debido a que la distorsión del gusto es tan sólo un síntoma, el diagnóstico suele ser complicado. Desde malestares como picaduras dentales o infecciones en la boca hasta enormes tumores pueden causar Disgeusia.
El sentido del gusto está ligado a varios sistemas sensoriales, especialmente el olfato. El sabor se obtiene a partir de la detección de químicos por células especializadas en la boca, garganta, laringe y esófago. Cada papila gustativa contiene por lo menos entre 30 y 80 de estas células, las cuales se reponen cada 10 días.
EL zinc puede ayudarte contra la Disgeusia
Debido a que los sabores viajan a través de la lengua al cerebro consciente a través de múltiples vías, es difícil determinar exactamente qué ocasiona la Disgeusia. Algunas causas comunes son las migrañas, la depresión, la falta de ciertas vitaminas, el consumo de antibióticos, y el asma. A menos de no ser una manifestación de un padecimiento más serio, como un daño irreversible a los nervios del gusto, la Disgeusia puede tratarse con suplementos de zinc.
Aún no se sabe porqué el zinc funciona, ya que el único cambio aparente es un aumento de calcio en la saliva, pero investigaciones científicas han demostrado su eficiencia.
Un estudio liderado por Siegfried Heckmann, de la Universidad de Erlangen-Nuremberg en Alemania, realizó un estudio clínico durante el cual se administró zinc a 50 pacientes con Disgeusia. Todos presentaron mejorías en el sentido del gusto.
Así que la próxima vez que te decepcione tu sentido del gusto, intenta ingerir zinc. La Food and Drug Administration de EUA sugiere consumir entre 8mg y 11 mg diarios de zinc. Se puede encontrar en suplementos alimenticios o en alimentos como los ostiones, el germen de trigo y las semillas de calabaza.

