Al perforarlos, el aire interior a elevada presión crea una ola que es percibida como un tronido
En un globo inflado, el aire está a una presión más alta que la que lo rodea porque la tensión elástica de las paredes del globo hace presión hacia el interior.
Cuando se le perfora, se crea un hueco diminuto. El caucho que está alrededor del borde del hueco ya no es jalado de modo uniforme en todas las direcciones, pues no hay ninguna fuerza en el centro del hueco. Crece y el desequilibrio de las fuerzas se incrementa.
En una fracción de segundo, toda la piel del globo se contrae en un punto del lado opuesto del hueco original.
El aire que estaba bajo alta presión adentro del globo es libre de expandirse y eso crea una ola de presión que nuestros oídos perciben como un ‘bang’.
Si se coloca un pedazo de cinta adhesiva en el globo antes de perforarlo, no hace ese ruido. La cinta no está tensa y es lo bastante fuerte como para resistir la fuerza del caucho que busca retraerse; el hueco se mantiene pequeño y el aire se escapa despacio.
Llos globos plateados que usualmente contienen helio no estallan de la misma manera pues el material es un plástico preestirado, así que no es muy elástico.

