Descubre la respuesta a continuación?
Aristóteles razonó que las estrellas centellean por qué las personas tienen que estirar su visión para poderlas observar y en respuesta la visión oscila. Siglos después, los científicos adivinaron que las estrellas giran como diamantes, brillando conforme dan vuelta a través de sus distintas facetas. Pero no fue hasta inicios del siglo XVIII que Isaac Newton determinó que en realidad es a causa de la atmosfera de la Tierra. Sin embargo, ¿cómo sucede?
Hoy día, la explicación generalmente aceptada es la del ?centelleo interplanetario?. El físico Lorne Whitehead, de la Universidad de Columbia Británica, describe el fenómeno como: Una luz brillante, posicionada en la distancia, se proyecta como un pequeño punto a través de las densidades variantes de aire de nuestra atmósfera.
Cientos de esos bolsillos actúan como lentes, refractando la luz de modo que ésta se mueve de la forma en que puedes apreciar la luz de un día soleado desde el fondo de una alberca. El cambio de la corriente en la superficie de una alberca corresponde al turbulento cambio de nuestra atmósfera.
A pesar que ésta teoría es muy aceptada, John Kuehne, investigador de la Universidad de Texas, piensa que el modelo del ?lente-y-prisma? está equivocado: ?Todos han olvidado la teoría ondulatoria de la luz. No deberíamos de pensar en la luz de una estrella como un rayo que se dobla a través de la atmosfera, sino como un conjunto de ondas de luz que viajan en sincronía perfecta. Entonces la atmósfera coloca arrugas y almenas en ese frente de onda, golpeando la luz fuera de su fase y creando patrones aleatorios de interferencia. Creando entonces, el centelleo. ?
La realidad es que las dos respuestas, tanto la del modelo del rayo de luz, cómo la del frente de ondas, resultan muy similares. Así que ya lo sabes, cuando veas a las estrellas centelleando en el cielo recuerda que ese efecto es causado por la luz viajando a través de las turbulencias de la atmósfera.