El rostro humano es mucho más variado en comparación con otras especies porque evolucionamos para ser únicos y fácilmente reconocibles
¿Por qué son tan diferentes las caras de las personas? De acuerdo con nueva investigación por parte de la Universidad de California, Berkeley, el rostro humano, mucho más variado que el de la mayoría de las especies, evolucionó para que cada uno de nosotros sea único y fácilmente reconocible.
El ecologista Michael J. Sheehan y sus colegas se preguntaron si los diferentes rasgos faciales, tales como la distancia entre los ojos o la anchura de la nariz, era mera casualidad o si la selección evolutiva era responsable. Llegaron a la conclusión de que nuestras interacciones sociales altamente visuales son el conductor de esta tendencia evolutiva.
La mayoría de los animales utilizan el olfato o la vocalización para identificar a los individuos, por lo que los rasgos faciales característicos no son de gran importancia para ellos (especialmente para las especies nocturnas). En cambio, los seres humanos somos extraordinariamente hábiles reconociendo caras. Incluso parte de nuestro cerebro se especializa en ello.
Los investigadores analizaron la base de datos del ejército de Estados Unidos, la cual comprende un registro de las medidas del cuerpo de su personal (tanto hombres como mujeres) en 1988. Encontraron que, en promedio, los rasgos faciales son más variados que los rasgos corporales.
Posteriormente, se basaron en la información recolectada por el proyecto Genome 10000, el cual ha secuenciado más de mil genomas humanos desde 2008, para constatar que existen más variaciones genéticas en las regiones del genoma asociadas a las características faciales que en otras áreas.
Dados los resultados, concluyen que la variación de los rostros respresenta una ventaja evolutiva. La interacción social nos pudo haber llevado a ser reconocibles individualmente, lo que implica que la estructura social humana ha impulsado la evolución de nuestra apariencia física.
El estudio ha sido publicado en la revista Nature Communications.