Es hora de abandonar el café con leche descremada.
Durante décadas muchas personas deciden mantenerse alejadas de leche entera y otros productos lácteos que contienen mucha grasa con el fin de minimizar el riesgo de enfermedades del corazón. Pero una investigación de los últimos años ha demostrado que la leche entera no es tan mala para ti después de todo.
Las guías del buen comer aseguran que se debe de sustituir la leche entera por una con bajo contenido de grasa y así como varias opciones sin grasa. Pero ahora, de acuerdo con Peter Whoriskey, periodista del Washington Post, estas indicaciones del gobierno estadounidense sobre qué comer están recibiendo una actualización.
La razón por la cual nos preocupamos por las grasas saturadas es el colesterol: la sustancia cerosa que circula en nuestra sangre, unido a lipoproteínas. Probablemente has oído hablar de colesterol "bueno" y el "malo", esto se refiere a las lipoproteínas de alta densidad (HDL) y las lipoproteínas de baja densidad (LDL), respectivamente.
El "malo" obstruye las arterias, causando problemas cardiovasculares. El colesterol "bueno", evita la acumulación de colesterol y los problemas asociados.
Sin embargo, una serie de estudios recientes han demostrado que la situación con la grasa saturada no es realmente tan clara. De hecho se encontró que la grasa saturada nos protege.
"La grasa saturada no es sólo una grasa, existen diferentes tipos de grasas saturadas que varían desde las inofensivas hasta las peligrosas para la salud del corazón, la verdadera pregunta es cómo identificar a las grasas saturadas peligrosas?, aseguró David Cameron, de la Universidad de Deakin.
Tal vez es hora de volver a las cosas buenas.