¿Guardas los huevos en el refrigerador? No eres el único, es una práctica común en América pero, ¿es lo mejor?
¿Guardas los huevos en el refrigerador? No eres el único, es una práctica común en América, sin embargo, es completamente innecesaria y hasta dañina. En Europa, los huevos se mantienen a temperatura ambiente, lejos del refrigerador. ¿Por qué no hacemos lo mismo?
Al tratarse de huevos, la Salmonella es uno de los riesgos más comunes a la salud. De acuerdo a la FDA, tan solo en Estados Unidos se registran cerca de 150 mil casos de enfermedad a causa de huevos infectados por Salmonella. La bacteria puede contaminar al huevo ya sea de manera externa, cuando la cáscara entra en contacto con heces conteniendo el microbio, o de manera interna, cuando el huevo se desarrolla en el tracto de una gallina infectada.
En un intento por erradicar la Salmonella, la mayoría de los huevos en América son industrialmente lavados y posteriormente refrigerados. Aunque parezcan lógicas, estas medidas en realidad pueden resultar contraproducentes. Las gallinas recubren el huevo de un líquido protector que al secarse forma la cutícula. Al lavar los huevos, la cutícula que naturalmente aísla al huevo de las bacterias es eliminada. Sin protección, los huevos son refrigerados. Al transportarlos, la condensación que se forma con el cambio de temperatura facilita el desarrollo de microorganismos, representando un mayor riesgo para los consumidores.
En la mayor parte de los países europeos, el lavado industrial de los huevos es ilegal. Las directrices de la Unión Europea estipulan que los huevos deben ser transportados y almacenados a una temperatura lo más constante posible, de entre 66.2ºC y 69.8 ° C en invierno y entre 69.8 ° C y 73.4 ° C en verano.

