Las escuelas primarias que inician clases temprano por la mañana podrían afectar el rendimiento académico de sus estudiantes
Las mañanas antes de que los niños vayan a la escuela pueden llegar a ser un calvario, tanto para ellos como sus padres. Deben levantarlos, vestirlos, alimentarlos y asegurar que llegan a sus clases a tiempo, mientras el cielo aún es oscuro. Científicos de la Universidad de Kentucky comprueban que los niños rinden menos académicamente cuando deben iniciar clases temprano.
El equipo de investigadores, liderado por la profesora Peggy S. Keller del Departamento de Psicología, examinó los registros de 718 escuelas primarias públicas en Kentucky, Estados Unidos. El desempeño de los estudiantes se midió de acuerdo a las calificaciones obtenidas en una prueba estatal estandarizada que evalúa lectura, matemáticas, ciencias, estudios sociales y escritura. También se analizaron las tasas de asistencia, el número de estudiantes que repitieron cursos y la relación entre maestros y alumnos.
Descubrieron que las clases que iniciaban temprano por la mañana se veían reflejadas en puntuaciones más bajas, una menor asistencia, una disminución en los niveles escolares y un menor rendimiento académico.
Explican que la relación entre la hora de inicio de las clases y el rendimiento académico se debe a las consecuencias físicas, psicológicas y de comportamiento de la privación del sueño. Los alumnos desvelados pierden la capacidad de permanecer alerta y concentrados en las aulas. Dormir menos también podría aumentar la frecuenca y gravedad de las enfermedades entre los estudiantes, lo que afecta su desempeño.
Los resultados del estudio aparecen en Journal of Educational Psychology, publicación de la Asociación Psicológica Americana.