Este compuesto orgánico habita naturalmente en algunos rincones del espacio exterior
Desde el año 2000 se han identificado en las inmediaciones del centro de la Vía Láctea, nubes interestelares que contienen compuestos orgánicos como alcohol vinílico y metanol.
La concentración de dichas sustancias, formadas por carbono e hidrógeno, es particularmente alta a 26 mil años luz de la Tierra, en la nebulosa Sagitario B, la cual, se calcula, tiene varios billones de litros congelados.
Estos hidrocarburos, que forman velos alrededor de planetas y estrellas jóvenes, son el principal medio químico para la construcción de moléculas orgánica complejas, cuya evolución se dispara por la radiación ultravioleta y el calor de otros rayos cósmicos.
Pese a su lejanía, es posible conocer la existencia de estos cuerpos gigantescos de alcohol, distintas al etanol presente en bebidas fermentadas, gracias a técnicas de espectrometría láser de telescopios como el MERLIN, en Reino Unido, y el Kitt Peak en Arizona, EUA.