Científicos japoneses aseguran que podría ser una realidad en un futuro cercano
Científicos japoneses investigan la posibilidad de crecer órganos humanos, como riñones, hígados e incluso corazones, dentro del cuerpo de cerdos. A pesar de ser una hazaña ambiciosa con varios impedimentos, tanto técnicos como morales y legales, aseguran que puede ser una realidad en un futuro cercano.
El Prof. Hiroshi Nagashima, de la Universidad Meiji, fue pionero en la creación de cerdos “quiméricos”, es decir, que contenían órganos de dos especies distintas. En un experimento piloto, modificó genéticamente a un cerdo blanco para que se formara sin páncreas. Aún en estado embrionario, le introdujo células madre de un cerdo negro. Al nacer, parecía un cerdo blanco normal salvo que tenía el páncreas de un cerdo negro.
En la Universidad de Tokio, el Prof. Hiro Nakauchi llevó la investigación más allá utilizando células iPS (células adultas que se comportan como células madre), las cuales funcionan para desarrollar cualquier tipo de tejido. Cosechó células iPS de la piel de ratones marrones y las introdujo en embriones de ratón blanco, los cuáles también habían sido genéticamente modificados para carecer del páncreas. Nuevamente, los ratones marrones desarrollaron el páncreas de un ratón blanco.
Los investigadores esperan poder crecer un órgano humano dentro de un animal huésped. De ser exitosos, el órgano en cuestión teóricamente sería idéntico al órgano que necesita ser repuesto, pues se desarrollaría con las propias células iPS del paciente y no sería rechazado por el cuerpo. Potencialmente, pondría fin a la gran demanda de órganos que existe actualmente.
Anticipando la gran controversia que suscitará su trabajo, los científicos japoneses apuntan hacia la fertilización In Vitro, la cuál causó un gran debate cuando fue inventado en 1970. Hoy en día, no se considera un procedimiento extraño o poco ético. ¿Sucederá lo mismo con el cultivo de órganos dentro de animales?

