Las personas que reaccionan rápidamente podrían tener una mayor esperanza de vida que quienes son lentas en reaccionar
Existen dos tipos de personas: las que hacen todo lentamente y aquellas que, por lo contrario, realizan sus tareas rápidamente.
Investigadores de la Universidad de Edimburgo y la University College de Londres, sometieron a 5 mil 134 personas (2 mil 342 hombres y 2 mil 792 mujeres), cuya edad oscilaba entre los 20 y 59 años, a un examen de rapidez muy simple, poniendo en juego su aptitud cognitiva para analizar espontáneamente una imagen en una computadora, llevando a cabo 50 repeticiones sin entrenamiento anterior.
Cuando los participantes lograban identificar la letra “O” en alguna de las imágenes presentadas, debían presionar un botón. El tiempo que tardaban en reaccionar variaba de 2.5 a 5 segundos. Posteriormente todos los sujetos del estudio fueron vigilados durante 15 años, al término de los cuales 378 de ellos habían fallecido.
Tras realizar ajustes sobre el impacto de todos los factores de riesgo (edad, sexo, estilo de vida, alimentación, adicción al tabaco, etc.), los científicos llegaron a la conclusión de que la probabilidad de un deceso precoz era 35 veces más elevada en las personas “lentas” que en las “rápidas”. Una correlación entre la lentitud de análisis y las enfermedades cardiovasculares fue puesta en evidencia.
Por lo tanto, los investigadores aseguran que el tiempo necesario de un individuo para reaccionar ante un suceso es un buen indicador del funcionamiento de su cerebro y, paralelamente, de su sistema cardiovascular.

