La hipersalivación es un problema vergonzoso para quienes lo padecen. Por suerte, un nuevo tratamiento parece controlarla
Sin darnos cuenta, diariamente ingerimos alrededor de un litro y medio de saliva, esta cantidad es necesaria ya que sin ella desarrollaríamos infecciones bucales, sobre todo a causa de hongos. Para quienes padecen de hipersalivación, es todo un reto tragar tanta saliva, un problema ligado a complicaciones de deglución.
Las principales enfermedades que afectan el buen funcionamiento de los músculos de la deglución son esencialmente patologías neurológicas degenerativas, como el mal de Parkinson o las secuelas de traumatismos craneanos. Estos trastornos provocan diferentes grados de hipersalivación, desde una sobreproducción moderada hasta escurrimientos permanentes, los cuales llegan a provocar desadaptación social, aislamiento e incluso depresión.
Actualmente, los medicamentos que existen para tratar la hipersalivación son poco eficaces y pueden tener serios efectos secundarios. Ahora, un equipo de investigadores liderado por el médico Avi Assouline, del Centro Clínico se Saint-Cloud en Francia, desarrolló un método que consiste en irradiar las principales glándulas salivares en dos o cuatro sesiones de aproximadamente 10 minutos, con dosis más pequeñas que las utilizadas en cancerología.
Sus estudios, publicados en International Journal of Radiation Oncology, fueron llevados a cabo en 50 pacientes, los cuales sufrían de hipersalivación severa. Tras recibir el tratamiento, fueron revisados periódicamente después de uno, tres y seis meses. Todos beneficiaron de una mejoría inmediata.
En 37 sujetos, el efecto positivo se mantuvo hasta seis meses después de la radioterapia. Los efectos secundarios fueron moderados y desaparecieron seis meses después del procedimiento, incluían resequedad bucal, ligeros dolores en la boca y una modificación en el sabor de la saliva. El siguiente paso de la investigación será dirigir un estudio internacional en centros europeos y de Estados Unidos.