Se demuestra que la mordida de T. rex tenía una fuerza de 2.5 a 4 veces mayor de lo que se pensaba
Investigadores de la Universidad de Liverpool, en Reino Unido, han reconstruido mediante modelos computarizados los músculos de la mandíbula del Tiranosaurio Rex y concluyen que el dinosaurio poseía la mordida más poderosa de cualquier animal terrestre, ya sea vivo o extinto.
Estudios previos han sugerido que la mordida de T. rex tenía una fuerza de 8,000 a 13,400 newtons, pero dado el peso del animal (estimado en más de 6,000kg) se sospechaba que podría ser aún más poderosa.
Un grupo de científicos liderado por el Dr. Karl Bates, del Departamento de Biología Musculoesqueletal, amplió artificialmente los cráneos de un ser humano, un cocodrilo, un T. rex juvenil y un aulosáurido (dinosaurio del género Allosaurus) hasta alcanzar el tamaño de un T.rex adulto. En cada caso, las fuerzas de mordida aumentaron proporcionalmente, sin embargo, ninguno alcanzó el nivel del T. rex adulto.
La fuerza de una mordida se determina en gran parte por el tamaño de los músculos de la mandíbula. Mediante modelos computacionales, los investigadores probaron una serie de valores alternativos representando el músculo, ya que al no foosilizarse junto con los huesos se desconoce qué tan grandes eran los músculos de T. rex. Aún tomando en cuenta márgenes de error, el modelo demostró que la mordida del llamado “rey de los dinosurios” era mucho más poderosa de lo que previamente se pensaba.
Los valores más conservadores predicen una fuerza de 20,000 newtons, mientras que los valores más altos estiman 57,000 newtons. Esto es equiparable a la fuerza que ejerce un elefante sobre el suelo al sentarse. Los resultados, publicados en Biology Letters, demuestran que la mordida de T.rex era extremadamente poderosa, volviéndolo uno de los predadores más peligrosos en habitar el planeta. (Descubre por qué tenía los brazos tan cortos).

