Libro argumenta que de tener ciertas características de la psicopatía seríamos más certeros
Un psicópata, persona con trastorno antisocial de la personalidad, es alguien que no tiene empatía o compasión por la gente. La mayoría de las veces los psicópatas con demasiadas pulsiones incontrolables, aquellos instintos por los cuales se subyugan, terminan muertos o en la cárcel.
Pero si un psicópata pudiera concentrar su psicopatía en algo legal y moralmente provechoso, podría ser muy inteligente y disciplinado.
¿Por qué? Por las siguientes características: suelen carecer de miedo, son rudos, capaces de una extrema concentración, son encantadores y decisivos en momentos de gran presión. Pueden ser excelentes leyendo las expresiones faciales, que ayuda al momento de querer manipular a alguien (o algo que ayudaría a cerrar operaciones millonarias de negocios).
Tienen una mejor habilidad para darse cuenta si alguien miente o es emocionalmente vulnerable. Son rasgos característicos en ejecutivos, abogados, personalidades mediáticas, soldados y cirujanos.
No todos los psicópatas recurren a la violencia física, pues la mayoría utiliza una violencia instrumental para lograr sus fines. Kevin Dutton, escritor del libro La sabiduría de los psicópatas: Lo que los santos, espías y asesinos en serie puede enseñarnos, sugiere que podríamos cultivarnos con estos rasgos.
Por ejemplo, si queremos un aumento en el trabajo, enfocarse en la cosas malas no va a ser de ayuda: temerle al jefe, temor a ser humillado, o no preguntar por el aumento son cosas que no funcionan.
En estos casos, la psicopatía nos ayudaría a estar seguros de nosotros mismos.
La próxima vez que tengas una situación difícil, imagina que no tienes miedo, vuélvete ?psicópata funcional?, alguien con las características buenas de una persona con esta condición pero, por supuesto, sin las pulsiones homicidas o ilegales que suelen poseer. Se más calmado y decisivo frente al estrés, contrólate y trata de leer el rostro de las personas.
Así, tal vez si tenemos más control sobre la ansiedad y nuestras emociones, podremos ser más exactos al momento de lograr lo que queremos.
Fuente: Scientific American.