Fueron inventadas en Estados Unidos por Ruth Graves Wakefield en 1930. Descubre cómo?
Ruth y su esposo tenían un restaurante de comida casera que era muy popular porque los clientes recibían un platillo extra y unas deliciosas galletas de chocolate para llevar a su casa.
Un día la señora Graves olvidó comprar el cacao en polvo para prepararlas y entonces se le ocurrió utilizar trocitos de chocolate, pues estaba segura de que éstos se derretirían; pero se llevó la sorpresa de que conservaron su forma y las galletas, además, sabían mucho más ricas.