Fue el ingeniero estadounidense Percy LeBaron Spencer, quien al terminar la Segunda Guerra Mundial (1945)quería crear mejores radares para detectar a los aviones enemigos.
Un día, mientras estaba frente a un magnetrón, una especie de tubo que libera energía para alimentar a los equipos de radar, el ingeniero Percy LeBaron Spencer observó que el chocolate que llevaba en un bolsillo se había derretido por las microondas emitidas. Entonces se le ocurrió que dichas ondas podrían utilizarse para cocinar, y para comprobarlo puso granos de maíz en una bolsa de papel y la colocó cerca del campo de acción del dispositivo. ¡Los granos de maíz comenzaron a estallar! Así fue como tuvo la idea de fabricar el primer horno de microondas.