El conductor se impactó contra un muro
En 1771. Dos años antes el ingeniero miltar francés Nicolás Cugnot había presentado su modelo de automóvil impulsado por vapor. El ejército francés lo empleaba para trasladar los cañones de combate.
Tenía tres ruedas y al frente llevaba el motor y la caldera. Aunque funionaba bien, era muy lento (alcanzaba, cuando mucho, una velocidad de 6km/h) y muy pesado para otros usos.
Aprovechando la misma tecnología Cugnot diseñó un nuevo modelo en 1771, que avanzaba a mayor velocidad.
En una ocasión el inexperto conductor lo impactó contra un muro y produjo así el primer accidente automovilístico de la historia.