¿Por qué es mucho más difícil beber a medida que envejeces? ¿Por qué las, resacas son peores y más largas? ¿Por qué tanto dolor después de sólo cuatro cervezas?
Empecemos por ¿qué es una resaca?
El Dr. Damaris J. Rohsenow, Director Asociado del Centro de Estudios sobre el Alcohol y Adicciones de la Universidad de Brown, asegura que alcohol es la “causa” de la resaca, cada síntoma puede tener una génesis específica diferente, por ejemplo, la sed es porque el alcohol es un diurético y te estás deshidratado, las náuseas porque el alcohol inflama el revestimiento del estómago, y así sucesivamente.
Entonces, ¿por qué mis resacas sienten peor cada año?
Una explicación popular de por qué las resacas empeoran a medida que se mueve en sus 20s y 30s es que se pierden algunas de las enzimas necesarias para metabolizar el alcohol a partir de acetaldehído a acetato tóxico.
Una vez que estás intoxicado, solo tiene que esperar. El hígado puede metabolizar entre 8 y 12 gramos de alcohol en una hora y la única forma de “desemborracharse” es dejar de beber para que el alcohol se difunda del cerebro y el hígado pueda completar la descomposición.
La investigación del Dr. Rohsenow sugiere que los adultos entre las edades de 25 y 34 en realidad experimentan más síntomas de la resaca en comparación con las personas de 15 años a 24.
Las diferencias de edad no se deben a las diferencias en el consumo de alcohol habitual o la dependencia del alcohol, lo cual podría cambiar con la edad.
Básicamente, esta evidencia sugiere que en realidad eres un mejor consumidor de bebidas alcohólicas a finales de los años 20 y principios y mediados de los años 30. Así que a medida que te conviertes en un inteligente consumidor de alcohol; tu vida va empeorando.
Piensa en esto: a los 21 años de edad, podrías beber una y otra cerveza y dormir hasta 14:00 del día siguiente, sin muchas preocupaciones. A medida que eres más “maduro”, necesitas tomar agua antes de acostarte y programar 13 alarmas.
Asimismo, una vez que llegas a los 40 años, tu hígado tiene más dificultades para mantener el ritmo de su vida social, y el alcohol también empieza a deteriorar la masa corporal y los músculos.
De hecho, las personas con alcoholismo frecuentemente reciben la mayor parte de sus calorías del alcohol y comen muy poco. Esto puede hacer que tengan sobrepeso, pero que estén desnutridos al mismo tiempo porque consumen calorías vacías, que no contienen vitaminas ni proteínas.