¿Sabías que su tamaño cambia a lo largo del día según la cantidad de luz que llegue al ojo? Sigue leyendo?
La pupila es una abertura en el centro del iris por donde entra la luz. Su tamaño cambia según la cantidad de luz que llega al ojo: cuando la luz es demasiado intensa, la pupila se hace más pequeña para que la retina no se deñe; por el contrario, cuando falta la luz, se hace más grande (se dilata) para que entre más claridad y podamos ver mejor. Este proceso se llama ?adaptación? y es controlado por nuestro sistema nervioso.