¿Alguna vez has escuchado hablar de la tripofobia? En este artículo te explicamos qué es este extraño miedo que algunas personas padecen.
El miedo a las agrupaciones de agujeros, tripofobia, es más común de lo que se cree, siendo un posible mecanismo de defensa contra los animales venenosos.
Para quienes sufren de tripofobia, las burbujas de jabón, las semillas de la flor de loto o de otras flores, y demás objetos con agrupaciones de agujeros pueden causar ansiedad, pánico, sudoración y migrañas. Todo ello son reacciones tripofóbicas. También llamada la fobia del patrón repitiente, la tripofobia puede provenir de una semejanza visual a los animales peligrosos o venenosos, de acuerdo con un nuevo estudio.
Por extraña que parezca, esta fobia es bastante común. A pesar de que varias personas dicen tenerla, el fenómeno se ha investigado poco. La tripofobia no es reconocida como un desorden en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).
El psicólogo Geoff Cole, de la Universidad de Essex en Inglaterra, condujo un estudio en el que se demostró a voluntarios 76 imágenes de objetos asociados a la fobia con el fin de encontrar en ellos un patrón común. Se demostró que el 16% de los partícipes mostraban rasgos de Tripofobia.
Uno de ellos proporcionó un pista para entender la fuerte aversión a ciertos patrones de agujeros; informó que el pulpo de anillos azules, unos de los animales más venenosos del mundo, le suscitaba una fuerte reacción.
Para saber si las criaturas venenosas eran la causa detrás de la fobia, Cole y sus colegas analizaron imágenes del pulpo de anillos azules, el escorpión dorado israelí, serpientes cobra, arañas y demás especies venenosas y encontraron que todas ellas tenían patrones similares a los objetos que provocan la fobia.
Por lo tanto, los investigadores concluyeron que la tripofobia puede ser un efecto secundario de un comportamiento evolutivo para evitar a los animales venenosos. Creen que todas las personas tienen tendencias tripofóbicas, aún si lo desconocen.
Personas con tripofobia
¿Pero qué más hay en el trasfondo de las personas que padecen de este extraño rechazo, miedo irracional o asco a los patrones repetitivos de círculos o figuras geométricas muy juntas? Francisco Pérez, psicólogo y director de SuperaPsicología revela en entrevista para El País:
“Los agujeros representan formas muy parecidas a organismos transmisores de enfermedades o incluso a manifestaciones de la propia enfermedad –explica–. Nos encontramos ante un estímulo filogenéticamente relevante, en el que se ven implicados procesos que reflejan la transmisión de la sensibilidad al asco y contaminación en general”.
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