Un estudio asegura que las personas con deficiencias severas de vitamina D tienen más del doble de probabilidades de desarrollar demencia
Cerca de 44 millones de personas alrededor del mundo sufren demencia, cifra que se triplicará en 2050 debido al envejecimiento acelerado de la población. Gracias a un nuevo estudio, científicos han encontrado una asociación entre la falta de vitamina D y un aumento sustancial en el riesgo de padecer demencia y la enfermedad de Alzheimer en las personas mayores.
Un equipo internacional de investigadores, liderado por el Dr. David Llewellyn de la Universidad de Exeter en Gran Bretaña, analizó a 1,658 estadounidenses mayores a 65 años que no presentaban demencia, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares o dificultad para caminar al inicio del estudio. Se le dio seguimiento a los participantes durante seis años para constatar cuántos de ellos desarrollaban Alzheimer o alguna otra forma de demencia.
Descubrieron que los partícipes moderadamente deficientes en vitamina D tenían 53% mayor probabilidad de desarrollar demencia de cualquier tipo, riegso que aumentaba 125% en quienes eran muy deficientes. Resultados similares se observaron con respecto al Alzheimer; el grupo moderadamente deficiente era 69% más propenso a desarrollar la enfermedad, mientras que las personas gravemente deficientes presentaban un riesgo 122% mayor.
Los investigadores se sorpriendieron al constatar que la asociación entre la vitamina D y la demencia era dos veces mayor de lo anticipado. El siguiente paso será llevar a cabo ensayos clínicos para establecer si el consumo de ciertos alimentos ricos en vitamina D, como el pescado azul o el aguacate, y de suplementos alimenticios puede prevenir el Alzheimer y la demencia.
El estudio ha sido publicado en Neurology.