Con más del 80 % de adultos vacunados, Israel vivió su primer día sin cubrebocas en las calles con abrazos y reuniones cara a cara.
El domingo 18 de abril fue un día atípico para los más de 9.2 millones de israelíes comparado con el último año: Como si se tratara de una imagen propia del mundo prepandémico, las calles de Tel Aviv, Jerusalén y otras ciudades, lucieron repletas de personas sin cubrebocas.
En el puerto de Tel Aviv, las playas reunieron a grupos de todas las edades en la arena, mientras las calles del centro de la ciudad parecían volver al verano de 2019, meses antes de que la pandemia de COVID-19 trastocara las estructuras del mundo entero.

El fin del uso obligatorio de cubrebocas en las calles fue anunciado el jueves 15 de abril, a través de un comunicado del ministro de Salud, Yuli Edelstein, que calificó la vacunación como un éxito y obvió la necesidad de utilizar mascarillas en los espacios públicos abiertos:
“Las mascarillas están hechas para protegernos del coronavirus. Pero como los expertos han concluido que la mascarilla ya no era necesaria al aire libre, he decidido levantar la obligación de llevar mascarilla”.

En medio del acaparamiento de vacunas por los países más ricos del mundo, calificado por la OMS como una vergüenza, todo apunta a que Israel será el primer país en alcanzar la inmunidad de rebaño en todo el globo.
Según cifras del Ministerio de Salud, el 53 % de sus ciudadanos ha completado el esquema de vacunación contra COVID-19. Se trata del primer país del mundo que logra inmunizar a más de la mitad de su población y con ello, una reducción súbita de los casos de coronavirus grave y las defunciones.

En Jerusalén, los guías de turistas volvían a levantar la voz sin mascarilla frente a grupos de viajeros nacionales que acompañaban los recorridos sin la necesidad de esperar el momento adecuado para quitarse el cubrebocas y tomarse una foto.
El esfuerzo de vacunación en Israel arrancó en diciembre de 2020, gracias un convenio multimillonario con la farmacéutica estadounidense Pfizer, que realizó múltiples entregas con millones de dosis a cambio de obtener información real sobre el efecto de las vacunas en la población israelí.

Con una tasa de positividad de 0.3 %, las autoridades también anunciaron la reactivación casi total de su golpeado sector turístico: a partir del 23 de mayo, los turistas de todo el mundo podrán visitar Israel, siempre y cuando lleven consigo un comprobante que acredite su vacunación completa y un resultado negativo a una prueba PCR de coronavirus.
A pesar de que el cubrebocas ya no es requisito para salir a la calle, es necesario para ingresar a cualquier espacio cerrado, como negocios y transporte público.

Y aunque el 80 % de los israelíes mayores de 20 años han recibido el par de dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech, la OMS y distintas organizaciones de salud recomiendan mesura y piden no cantar victoria ante la disminución gradual de los casos activos de COVID-19 en diversas latitudes, donde la vacunación comienza a alcanzar a la mayoría de población.
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