El faro es un símbolo universal de la seguridad y la orientación que ha ayudado a los navegantes a encontrar su camino a casa desde la antigüedad.
Los antiguos marineros a menudo eran llevados a casa por hogueras construidas sobre colinas, que más tarde fueron elevados y evolucionaron hasta convertirse en faros. Estos crecieron gradualmente más altos y fuertes y se movieron más cerca del mar. La mayoría de los faros actualmente aún en pie son maravillas de la arquitectura funcional, de la capacidad de recuperación y de la ingeniería.
El faro es un símbolo universal de la seguridad y la orientación que ha ayudado a los navegantes a encontrar su camino a casa desde la antigüedad. Con el paso del tiempo y el aumento de la tecnología ya no son lo que solían ser, pero siguen siendo monumentos épicos.