No es magia, sólo ciencia…
Dentro de las profundidades de una isla en Nueva Zelandia, se encuentra un universo subterráneo mágico de color azul-verde.
Aunque puede parecer pura fantasía, estas cuevas son muy reales. Su interior oscuro es vuelve a la vida por los gusanos de resplandor, o arachnocampa luminosa.
El fotógrafo de Auckland, Joseph Michael documentó las cuevas que los expertos estiman datan de unos 30 millones de años.
Los gusanos de brillo son las larvas del mosquito hongo, un tipo de mosca que se asemeja a un mosquito.

