Un recorrido de imágenes espaciales que evocan la tradición de los fuegos artificiales

Cortesía: NASA
La formación de una estrella en la galaxia NGC 4214, localizada a 13 millones de años luz de la Tierra.

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La estrella Herbig-Haro 502 rodeada por la nebulosa de Orión; de cuya nube de gas se formó.

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Restante de la supernova LMC N 49, dentro de la nube de Magallanes. Su contenido, desechos de una explosión estelar, asemeja el humo y chispas de un fuego artificial.

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Explosión de una estrella en la pequeña nube de Magallanes. Los residuos de la supernova se aprecian como una nube con tintes azules y verdes.

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La galaxia de los fuegos artificiales, también conocida como NGC 6946, es una galaxia espiral vecina a la Vía Láctea. Se encuentra a 10 millones de años luz aproximadamente.

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Grandes masas de gas, que rodean a la estrella WR124, siendo expulsadas al espacio a una velocidad de 150 mil kph.

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Herbig-Haro 110 es un geiser de gas caliente proveniente de una estrella recién nacida, que al atravesar una nube de hidrógeno molecular produce esta imagen.

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Una mancha solar saca una llamarada, al mismo tiempo que el plasma de la eyección de masa coronal cae de regreso hacia el Sol. Fenómeno también conocido como "fuegos artificiales oscuros ".

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Fuegos artificiales en la nebulosa NGC 3603, localizada a 20 mil años luz de la Tierra en la constelación Carina.

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La explosión estelar más brillante hasta el momento; producto de la explosión de la supernova SN2006gy en una galaxia cercana.

