Linda Chase y su novio Charles Zigler llevaban diez años juntos: ella lo recordaba como un sujeto agradable que la hacía reír.
Barb Zigler llamó al 911 para comunicarse con la policía de Jackson, Michigan. El joven estaba preocupado desde meses atrás al no saber del paradero del su tío Charles Zigler, a quien todos conocían como “Charlie”. Charlie mantenía una relación sentimental con una mujer de nombre Linda Chase, de 71 años.
El testimonio de Barb Zigler quedó registrado en una grabación:
“Hemos intentado localizarle. Mi tía está ingresada en un centro de cuidados paliativos -es su hermana- y mi primo lleva tiempo intentando localizarlo, y mi hermano incluso pasó por aquí hace un mes para decirnos que la novia de mi tío siempre dice que se ha ido. Pero él está con oxígeno, apenas puede moverse por sí mismo. Hace tiempo que nadie sabe nada de él. Estamos preocupados por él”.

Tras escuchar el testimonio, la policía decidió visitar el domicilio de Chase (365 N. Cooper St.). Cuando los agentes arribaron se encontraron ante una escena perturbadora. El cuerpo de Charles Zigler, de 67 años, se encontraba en la sala de su hogar, sobre un sillón reclinable. Estaba envuelto en mantas, de los pies a la cabeza. Llevaba muerto más de un año.
Según los estudios forenses, se cree que Zigler murió en torno a las navidades de 2010 y que su cuerpo había permanecido en la casa desde entonces. La autopsia concluyó que murió por causas naturales: enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
RELACIONADO: El caso de la madre alemana que asesinó a sus ocho hijos y los enterró en su patio
Linda Chase y su testimonio

El gran misterio de todo ello era por qué Linda Chase lo había dejado momificarse sin notificar a nadie sobre su muerte. Después de ser detenida, dijo:
“Simplemente se quedó dormido”. Ella lo mantuvo en su silla después de su muerte, manteniéndolo vestido y limpio. “Su cuerpo no apestaba”, dijo.
“No es que no tenga corazón. Es sólo que después de que te pasan tantas cosas malas, no sé… no quería estar sola. Era el único tipo que se portó bien conmigo”.
Asimismo dijo que convivía todos los días con el cuerpo en descomposición de Charlie y que le hablaba cuando veía las carreras de autos por la televisión.
También declaró que varias personas en su vida habían muerto, algunas mientras las sostenía en sus manos.
La policía comenzó a sospechar que la mujer necesitaba atención mental especializada.
RELACIONADO: Jane Toppan, la sádica enfermera que cometió 31 crímenes y terminó recluida en un hospital para dementes

Los verdaderos motivos para conservar a Charlie
Chase aprovechó la muerte de su novio para falsificar y cobrar cheques por 28.000 dólares emitidos a Zigler. La familia de éste no se creía la historia dicha por la mujer acerca de que no quería estar sola.
“Ella sabe exactamente lo que ha hecho”, dijo otro sobrino de Zigler, Aaron Dryer. “No fue porque lo extrañase o porque no podía vivir sin él. Fue con el único propósito de apoderarse de ese dinero… Nuestra familia la quiere en la cárcel”.
Al final, Chase fue liberada por un juez, quien le advirtió de presentarse a todas las citas judiciales. “No puedo siquiera caminar. ¿Por qué habría de huir?”, contestó la mujer.
RELACIONADO:
El noviazgo de Chase y Zigler
Los dos eran amigos muy cercanos que vivieron juntos durante más de 10 años. No eran novios, como pensaban la policía y los vecinos, dijo. Al momento de su interrogatorio, Chase destacó el buen humor de Charlie, de quien conservaba buenos recuerdos.
Chase dio pocas referencias acerca de su pareja: Zigler se divorció de su esposa, Nancy Baxter, que murió en 2001. Adoptó dos hijos y tuvo otras dos hijas. Uno de los hermanos de Zigler murió, otro estaba en prisión y su hermana estaba o está en el hospital, dijo Chase.

Zigler sirvió en el ejército en Alemania. Linda Chase conservaba una fotografía de él sonriendo con su uniforme.
“Nos divertíamos mucho juntos”, dijo Chase.
MÁS CONTENIDO DE INTERÉS:
Mitos y verdades que no sabías de la Yakuza, la célebre mafia japonesa
Entierro prehistórico en Serbia podría revelar una sangrienta escena de crimen

