Las chinas oaxaqueñas, son las encargadas de portar alegría a las fiestas patronales. Es importante recalcar que cada barrio tiene su santo patrono. Además, cada una de estas celebraciones va precedida por “el convite”, un desfile por las calles del barrio para anunciar que comienza el “novenario”.
Dos días antes de celebrar al patrono, se lleva a cabo la antevíspera y se hacen las famosas: Calendas. Se trata de una celebración en donde se reúnen todos los fieles precedidos por las chinas bailadoras, además hay los tradicionales coheteros, monotes, marmotas, faroleros, música de banda, un carro alegórico y otros personajes que traen la alegría.
Las chinas oaxaqueñas llevan sus floridas canastas para llenarlas de obsequios o alimentos que no alcanzaron a comer, pero no pueden despreciar. Las tradicionales calendas inician a las 19:00 y llegan a terminar alrededor de las 04:00 o más.
¿Cuál es el origen de las chinas oaxaqueñas ?
Fue iniciado por la fallecida, Genoveva Medina, quien tuvo la idea de conformar un grupo de danza de mujeres, que representara al barrio pobre, plaza del pueblo, hogar de los artesanos y comerciantes, sede de numerosas actividades comerciales y artesanales de Oaxaca de inicios del siglo pasado.
Esta delegación tiene como antecedente su primera participación el 5 de febrero de 1957, cuando las autoridades municipales, las invitaron a participar con un desfile en el primer Lunes del Cerro –– es la prolongación de la ofrenda ancestral de nuestros indígenas a sus dioses ––.
¿Por qué son chinas?
Devotas de la Virgen de la Soledad, las chinas Oaxaqueñas provienen del barrio de los alfareros, su nombre se debía por dos teorías distintas. La primera, porque la cerámica vidriada que se trabajaba en el barrio tenia figuras de “chinitos” –– a manera de adornos –– y ellas eran conocidas por vender este tipo de loza; Y por otro lado, se les llamaba así porque la palabra “china” indicaba una mujer bonita, oaxaqueña, de clase popular, digamos se trataba de un piropo a la mujer.
Tradicionalmente, las chinas oaxaqueñas provienen del Barrio de las Chinas, un barrio de alfareros de la capital oaxaqueña. Estas mujeres comercializaban sus piezas de cerámica en los mercados.
Vestimenta
Al tratarse de una celebración las mujeres siempre estrenan algo de vestuario. La blusa o camisa está compuesta de una serie de bordados, deshilados, tejidos y otros detalles hechos a mano de una manera laboriosa. La falda de colores vivos es parte de este vestuario de fiesta, sus diseños son más confeccionados y cuenta con algunos símbolos –– producto del mestizaje de culturas –– sin olvidar algunas “grecas” como testigo fiel del arte prehispánico.

