Hay cierta información que inspira una especie de división mental: por un lado, agradeces que te hayan abierto los ojos y te horrorizas de pensar cuanto tiempo viviste en la ignorancia; y por otro lado, piensas que es algo que de verdad no querías saber. Cosas como cuantas bacterias tiene tu celular, de qué están hechas las salchichas o que sucede cuando no lavas tu toalla a menudo.
Ahora te damos algo nuevo para añadir a la lista: la cantidad de orina que hay en una alberca promedio. (Si prefieres no enterarte puedes dejar de leer ahora.)
Estudio químico
En un reporte de NPR , la química Xing-Fang Li, profesora de la Universidad de Alberta, en Canadá, desarrolló una prueba que te puede decir la cantidad exacta de cuanta del agua con cloro es en realidad algo más desagradable.
Al medir los endulzantes artificiales que la mayoría de las personas expulsan cuando orinan en una alberca, Li y sus colegas obtuvieron una respuesta.
Ciertos endulzantes pueden ser buen indicador de orina, explicaron la investigadores, debido a que están diseñado para pasar a través de ti y no se descomponen una vez que están en el agua de alberca.
Los científicos calcularon que una alberca de tamaño comercial, de 830 mil litros de agua contenían casi 75 litros de orina. En una alberca residencial (de 6×12 metros, y 1.5 m de profundidad), eso se traduciría a unos 7 litros de orina.
Las buenas noticias es que, en ambos casos, la cantidad es casi insignificante al compararla con la cantidad total de liquido de la alberca: cerca del 0.01%.
Pero…
Aún así, es una de esas situaciones en la que cualquier cantidad es demasiado, no sólo por el factor de que estás entrando en contacto con orina ajena, pero porque estudios han mostrado que el ácido úrico, presente en el orín humano, reacciona de formas poco agradables con el cloro, creando químicos que pueden causar problemas a la salud. (Y aunque menos alarmante, también es la razón por la que tus ojos se ponen rojos al nadar.)
Incluso los nadadores profesionales han admitido que orinan durante las sesiones de entrenamiento, con el argumento de que el cloro “lo mata todo”. Esto no solo es no es verdad, sino que además la reacción química de la orina con el cloro crea una sustancia que se ha asociado al asma y otros problemas respiratorios.
Otro estudio mostró que las personas que trabajan en piscinas o pasa mucho tiempo en torno a ellas, como los socorristas, tienen más síntomas de problemas respiratorios que la población general.
Si esto no es suficiente asqueroso para ti, considera esto: la mayoría de las albercas también contienen pequeñas cantidades de excremento, según un reporte, en 2012, del Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que puedes leer aquí.
Finalmente, los investigadores recomiendan ir al baño cuando se siente la necesidad en lugar hacerlo dentro de las albercas.