Después de décadas de lucha feminista, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró como ‘inconstitucional’ la penalización del aborto en México.
Después de una larga tradición de penalización a las decisiones de las mujeres, el aborto en México será despenalizado. El fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación fue unánime, a partir de una ley restrictiva promulgada en el estado noroeste de Coahuila. “Hoy es un día histórico para todas las mujeres mexicanas y las personas gestantes”, dijo el magistrado Arturo Zaldívar luego de anunciarse la resolución. A la celebración se unieron las simpatizantes con el movimiento feminista, después de décadas de esfuerzo en favor de la decisión de las mujeres.
Un parteaguas histórico y generacional

Por primera vez en la historia del país, la Suprema Corte de Justicia considera a partir de este martes 7 de septiembre que criminalizar el aborto es inconstitucional. De acuerdo con el comunicado oficial de la institución, la Corte “se pronunció a favor de garantizar el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir, sin enfrentar consecuencias penales”.
De esta manera, las mujeres y personas gestantes que decidan interrumpir su embarazo no podrán ser encarceladas nunca más por este motivo. Actualmente, sin embargo, el procedimiento solamente es legal en 4 entidades federativas: Hidalgo, Oaxaca, Veracruz y la Ciudad de México. Aunque los demás estados de la República no lo castigan en casos de violación o peligro de muerte, sí imponen restricciones severas.
Sin embargo, a partir de hoy se considera inconstitucional el artículo 196 del Código Penal en Coahuila, que condenaba a un periodo de 1 a 3 años de cárcel a las personas que practicaran el aborto voluntario en el estado. A partir de ello, se abre un nuevo panorama para que las mujeres y personas gestantes puedan decidir sobre su propio cuerpo, sin sufrir sanciones avaladas por la ley.
Te sugerimos: Día Internacional de la Mujer: por qué se conmemora y no se celebra
Un precedente nacional y latinoamericano

De acuerdo con las cifras de Amnistía Internacional, el 25 % de los embarazos terminan en un aborto a nivel mundial. Aunque es reconocido internacionalmente como un derecho sexual de las mujeres y personas gestantes, “dista de estar garantizado para quienes puedan necesitarlos“, explica la institución.
Aunque México es un país mayoritariamente católico, las instituciones gubernamentales están respondiendo a las exigencias de las nuevas olas de feminismo en el país. El hecho de que la penalización del aborto en México sea considerada inconstitucional no significa, sin embargo, que esté permitido en todo el país aún.
La decisión de la Suprema Corte marca un precedente nacional en el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos. No sólo a nivel político, sino sanitario:
“Impedir a las mujeres y las niñas el acceso al aborto no hace que dejen de necesitarlo. Es por ello que los intentos de prohibir o restringir el aborto no consiguen reducir el número de abortos; lo que hacen es obligar a las personas a someterse a abortos inseguros”, detalla Amnistía Internacional.
En las últimas dos décadas, más de 50 países han modificado su legislación con respecto a la interrupción del embarazo. Y aunque apenas cuatro estados del país figuran entre ellos, en favor de prestar servicios de salud básicos, públicos y seguros para la población en edad reproductiva, las antiguas instituciones que acallaron por siglos las voces de las mujeres se están viniendo abajo con la fuerza de la cuarta ola del feminismo mexicano. Después de años, el patriarcado y la violencia institucional de género está mostrando grietas importantes —y se pueden caer.
Sigue leyendo:
Kristeller: la peligrosa maniobra para empujar al bebé en el parto prohibida por la OMS

