Tres pasos a seguir que podrían prevenir un desastre mayor.
A pesar de que los sismos y terremotos no se pueden predecir es recomendable estar preparados para estos siniestros de distintas maneras: tener una mochila con ropa y documentos básicos, así como estar monitoreando la casa o departamento en donde vivimos.
Así que la Secretaría de Protección Civil de la Ciudad de México invita a seguir los siguientes pasos por lo menos dos veces al año y después de un temblor:
1. Identificar cada parte de tu casa: columnas, soportes rígidos que sirven para resistir la estructura horizontal de un edificio; trabes, vigas de acero; muros de carga, son aquellos que llevan una carga en reposo; muros divisorios, son aquellos que separan o aíslan; castillos, son los refuerzos que distribuyen la fuerza del techo y las trabes; y cerramientos, son aquellas superficies envolventes que evitan el paso del aire o la luz y hacer que un espacio quede incomunicado con el exterior . Así como instalaciones de luz, agua y gas.
2. Monitorear la estructura: revisar si hay fisuras o fracturas en la casa. Estar pendientes del gas, agua y luz.
3. Mantenimiento: las tuberías, coladeras y paredes deben de estar en constante cuidado. También, si se realiza alguna reparación o remodelación debe de ser por personas capacitadas en la materia.
Así que ya sabes, una persona prevenida vale por dos y no dejes pasar inadvertido ningún desperfecto, por mínimo que sea.