Con un nuevo proyecto de ley, Carolina del Sur regresa a la lista de los 8 estados que permiten la pena de muerte con silla eléctrica.
En el estado del Carolina del Sur, 37 hombres han esperado por una década completa el pelotón de fusilamiento. No habían perdido la vida debido a la prohibición que se impuso en favor del respeto a los derechos humanos de los presos. Hoy, el panorama cambió de manera radical: la pena de muerte por silla eléctrica o fusilamiento es una posibilidad en Estados Unidos.
10 años después, frente al pelotón de fusilamiento

La polémica lleva años siendo vigente en Estados Unidos. En términos de qué hacer con los presos juzgados por los crímenes más graves, el país se fragmenta en un abanico amplio de opiniones encontradas. Esta semana, Carolina del Sur recuperó la pena de muerte con silla eléctrica o fusilamiento, después de 10 años de mantenerla fuera de las posibilidades de castigo para criminales.
Esta decisión se tomó a nivel estatal como parte de un proyecto de ley propuesto por el gobernador, Henry McMaster. Éste obliga a los condenados a pena de muerte a elegir entre la silla eléctrica o un pelotón de fusilamiento para perder la vida. La pausa, de acuerdo con la cobertura de NPR, fue involuntaria, y duró toda una década. Por medio de su cuenta de Twitter, el mandatario afirmó lo siguiente:
“Las familias y seres queridos de las víctimas deben cerrar y hacer justicia por ley. Ahora, podemos proporcionarlo”, tuiteó McMaster este lunes.
Este estado había sido el más efectivo en aplicar la pena de muerte a los reclusos. Sin embargo, la falta de fármacos letales puso un alto en seco a la aplicación de la misma. Resuelto a continuar con la tradición estatal, McMaster firmó el proyecto de ley el viernes pasado.
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Pena de muerte: ¿alternativas más humanas?

Aunque el proyecto de ley ya fue promulgado y firmado, qué tan rápido podrá volver a aplicarse es todavía dudoso. Las sillas eléctricas y los pelotones de fusilamiento están preparadas, pero los cuestionamientos éticos a propósito de la decisión estatal han impuesto barreras políticas a su aplicación.
En otros estados, como Mississippi, Oklahoma y Utah, el fusilamiento está permitido desde hace años. Sin embargo, sólo quedan 8 estados en los que se puede utilizar la silla eléctrica. Para Carolina del Sur, esta posibilidad ha regresado también. Aunque los abogados de los sentenciados piensan demandar por la nueva ley, es poco probable que los casos procedan.
Los 37 presos de Carolina del Sur marcan un precedente en la historia estatal. No sólo en términos del acercamiento que ciertos estadounidenses tienen a la pena de muerte, sino por la ínfima calidad humana de las alternativas que se emplearán. Mientras tanto, los prisioneros permanecen en sus celdas —esperando, literalmente, a que les llegue el día.
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