Todo lo que sabemos sobre comer sal podría ser un error…
La sal, durante mucho tiempo ha jugado el papel de villano de la dieta, pero una serie de nuevos estudios está escribiendo una narración muy diferente para el condimento calumniado. Los hallazgos aseguran que consumir más sal impide la sed y ayuda a las personas a quemar más calorías.
Los estudios fueron dirigidos por el científico renal Jens Titze. La hipótesis poco convencional habla de que la sal puede producir efectos opuestos en la salud de las personas, pero en realidad estos resultados fueron de una investigación antigua que observó cómo fluctuaba el volumen de orina entre los miembros de la tripulación que participaron en una misión espacial simulada de 28 días.
En una serie de estudios entre 1994 y 2006 con miembros rusos de la tripulación espacial y ratones, Titze recogió datos que expresaban que una dieta con alto contenido de sal desencadena el hambre, reduce las sensaciones de sed y provoca un aumento de los gastos calóricos. Titze cree que el efecto de hambre es el resultado de las hormonas glucocorticoides elevadas – hormonas que afectan el metabolismo. Los niveles de hormonas glucocorticoides aumentaron a medida que aumentaba la ingesta de sal y, a su vez, descomponían la grasa y el músculo, permitiendo al cuerpo generar su propia fuente de agua, es algo similar a cómo sobreviven los camellos en el desierto.

