La característica más increíble del zafiro de mar (Sapphirina sp) es su capacidad para aparecer y desaparecer y además, los colores iridiscentes que tiene. Este “truco de magia” tardó bastante tiempo en ser descifrado hasta que a unos científicos israelíes se les ocurrió poner a este asombroso animal bajo el microscopio.
Resulta que su cuerpo está recubierto por diminutas placas de guanina ––ácidos nucleicos que interviene en reacciones metabólicas de transferencia de energía ––, que realizan una función similar a los espejos reflejando únicamente ciertas longitudes de onda (cada color que vemos tiene una longitud de onda específica).
Gracias a estas placas, depende del ángulo en el que el zafiro de mar se mueva, se reflejarán los colores o no, al no reflejarse los colores, el animal se vuelve invisible.
Este truco sólo son capaces de realizarlo los machos, probablemente para atraer a las hembras. Las hembras de zafiro de mar son transparentes y viven parásitas en otros organismos como las Salpas (tunicados), sin embargo, la naturaleza las ha dotado de unos enormes ojos, seguramente para captar mejor los colores de los machos.
En caso de que los científicos consigan descifrar como funciona esta técnica, podría ser la base para crear nuevos recubrimiento anti reflejantes.

