En 2015, vecinos y habitantes de Cesena, Italia, con una iniciativa popular en declaración de amor a los Foo Fighters realizaron una gran hazaña. Más de mil personas se concentraron en la villa -de unos 95.000 habitantes- y tocaron Learn to Fly. Su grabación se hizo viral, con casi 12 millones de reproducciones, en ese momento.
Lo mejor fue que la banda americana después de escucharlos decidió visitarlos en noviembre de ese mismo año y al inicio del concierto el vocalista de la banda, Dave Grohl comentó:
“Teníamos que venir”. “Estamos aquí por una razón muy, muy especial”. Pensé ‘pero qué es esto’. Y luego me puse a llorar porque era una locura”.
Los Foo Fighters no visitaban Romagna desde 1998, y los amantes de la banda consideraron que era tiempo de que volvieran, así que pensaron en esa loca idea. Después de un año de trabajo lo hicieron magníficamente.
Aquí el resultado:

